Pequeños Momentos de Lucidez

Pesimista por convicción. Optimista por naturaleza.

Mi foto
Nombre:

miércoles, abril 30, 2008

Viaje en Autocaravana

Primer día:
Recogí la Autocaravana, hicimos compra y le fui cogiendo las medidas. Pero primer incidente, cuando estoy metiendo la ultima maleta , cometo lo primero que me dijo el señor del servicio de alquiler: "se cierra así, no te vayas a olvidar las llaves dentro"... Esto hizo que nos retrasásemos en la salida, ¿pero lo bueno de una caravana es eso no?, que puedes salir a la hora que quieras y parar donde quieras. Efectivamente, en algún lugar entre Baza y Lorca, concretamente en el Ciruelo de Picolo, a las 12 de la noche nos peleamos con el montar el rompecabezas que era montar la cama.

Día dos:
(Música de Bach) Nos despertamos en una bonita área de descanso entre Los Velez y Sta. María, con almendros, mesas de piedra y una fuente donde fregar los platos.
Sin prisa, partimos dirección Valencia. ¿Llegaremos a Valencia con hora? ¿Nos paramos en algún sitio? ¿Como vamos de gasoil? ... anda, mira Elche, vamos a entrar y te lo enseño ... segundo incidente, me meto por el puente de la Generalitat, el huerto del cura, y cuando me quiero dar cuenta, una calle de un solo sentido y un coche mal aparcado hicieron el resto. Partido el guardabarros y arañazo en el faldón ( veremos lo que me cuesta), es que es muy larga leche !!!.
Con los ánimos por los suelos, ya ni llegar a Valencia ni nada, una calita en la Albufereta, pasado Alicante parecía buen sitio para comer. Chuletas, volar la cometa y coger caracoles marinos, nos hicieron recoger el animo suficiente para seguir el viaje por la costa hasta Valencia, 167 km de carretera, curva, pueblecito, carretera, curva,.... y llegar a la ciudad de las artes y las ciencias, justo a la hora a la que todo el mundo se va. Momento en el que aprovecho para ocupar 5 plazas de parking en la avenida frete al auditorio Reina Sofía, jugar en los columpios con los niños y cenar.

Día tres:
Levantarnos tan cerca del museo, nos dio tiempo para planificarnos bien el día, pero un mal "asesoramiento" de la "informadora" nos hizo pensar que podíamos pasar el día entero en el Oceanografic, y no aprovecharnos del pase combinado.
La verdad es que el oceanografico esta muy bién. Belugas, morsas, tiburones y el espectáculo de delfines, pero para las 4 de la tarde ya ni buscar a nemo, ni entrar en los humedales. A comer que en el Hemisferi no quedan plazas, pues a pasar la tarde en el museo. Típico "prohibido no tocar", pero lo suficiente para que nos tuvieran que echar de allí.
El plan era pasar la noche en el parking de Terra Mitica, pero como (con un poco de suerte) nos dio por coger un panfleto de publicidad en el que decía que descontaba el precio de la autopista, lo pasamos en un área de descanso para recoger agua limpia y soltamos aguas blancas y aguas negras , bbuuuaaagggg!!

Día cuatro:
Después de haber dormido bastante bien, a pesar de haber sido vecinos de una caravana de hooligans checos que pertenecían a un equipo de rally, recorremos los 30 km que quedaban hasta Benidorm y hacemos pasar a Bahía y Raúl la vergüenza de su vida en el casting del Sacatun Calvo que había en la entrada.
Que nos descontasen los 10 € de la autopista en cada una de las entradas (jiji) y un paseito en barca, hicieron que pintase bien la mañana, que se paso en un soplo entre chapuzón en El Sarcófago del Faraón y chapuzón en La Venganza de Tritón.
Ya por la tarde sin haber comido, a Ana le dio dolor de cabeza la montaña rusa de madera, y a mi la vergüenza de que me tuviesen que bajar de la atracción infantil en la que se me ocurrió subir con los niños. Toda la tarde me hubiese tirado mareado, si no llega a ser por que a la actriz del espectáculo de barba roja se le ocurio que yo tenia cara de monje y me sacó al escenario junto a otros seis incautos.
La tarde termino con carrusel, espectáculo circense y la vista panorámica del parque y Benidorm. Cenamos antes de que nos echasen del parking y adormir a Murcia.

Último día:
Vuelta normal y corriente con visita a Mamá (sorpresa del día de la madre), los cuñados y los suegros. Desalojar la furgona y limpiarla fue como la mudanza de un piso, pero la experiencia ha merecido la pena.

1 Comments:

Blogger Pepa said...

Para lo que ocurrió a partir del momento en que devolviste la caravana podrías necesitar 30GB de espacio web para colgar la entrada del blog.

12:21 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home